Angoulême, province d'Angoumois - France 14 juin 1736
Por: Santiago Osorio R.
Segunda entrega de la serie 'DU PLAN INCLINÉ À LA THÉORIE DU COIN DES TERRES' (Del plano inclinado a la teoría de la cuña de suelo), una visión detallada del aporte de Charles Augustin Coulomb a la consolidación de la teoría clásica de la mecánica de suelos. Junio 10 de 2020.
Cuando Charles Augustin Coulomb se opuso a los deseos de su madre de convertirse en médico, luego de interesarse por el estudio de las matemáticas en dos prestigiosas instituciones de París, su suerte pareció cambiar repentinamente al igual que la de su padre, pero lo esperaba una nueva oportunidad en el mundo de la ciencia gracias a las relaciones sociales de su familia.
Charles Augustin Coulomb nació el 14 de junio de 1736 en Angoulême (Figura
1), en la provincia de Angoumois, en el suroeste de Francia, y fue bautizado
en la iglesia parroquial de St. André dos días más tarde, el 16 de junio. El
padre de Charles Augustin, Henry Coulomb, primero sirvió en el ejército y
luego aceptó un cargo administrativo menor en Montpellier con el pomposo
título de Inspecteur des Domaines du Roi. Su madre, Catherine Bajet, estaba
emparentada con la acaudalada familia de Sénac.
Charles Augustin había nacido lejos de su provincia ancestral, pues los
Coulomb provenían de Languedoc, y la familia había vivido por varias
generaciones en Montpellier. Habían sido tradicionalmente abogados y el
primo mayor de Charles Augustin, Louis, era la cabeza de una rama de la
familia que iba a permanecer activa en la política y finanzas a lo largo del
siglo XVIII.
Como Inspecteur de los dominios del rey, Henry Coulomb era susceptible de
ser transferido en el curso del negocio real, por lo tanto, a comienzos de
la infancia de Charles Augustin, la familia se mudó a París, donde Henry se
involucró en el sistema de recaudo de impuestos a la agricultura. Catherine,
ansiosa de que su hijo se convirtiera en un médico, hizo arreglos para que este asistiera a clases en el Collège des Quatre-Nations, también llamado Collège
Mazarin (Figura 2), que fue fundado por la voluntad del cardenal Jules Raymond
Mazarin (1602-1661) (Figura 3) a su muerte en 1661, pues también quería ser
enterrado (Figura 4), como lo había sido el cardenal Richelieu, Armand Jean
du Plessis (1585-1642), en la chapelle sainte Ursule de la Sorbonne (capilla
de la Universidad de la Sorbona en Paris).
Más conocido como el cardenal Mazarino, fue un hábil diplomático, cardenal
y político italiano, primero al servicio del papa y más tarde al servicio
del reino de Francia llegando a suceder al cardenal Richelieu como primer
ministro. Estuvo al servicio de los reyes franceses Louis XIII (1610-1643), la regente
Ana de Austria (1643-1651) y Louis XIV (1643-1715); instauró la centralización administrativa del
Estado francés y logró importantes victorias militares y diplomáticas contra
los Habsburgo españoles y alemanes, lo que potenció el papel francés en el
conjunto de las naciones europeas y sentó las bases para la posterior
hegemonía alcanzada con Louis XIV. En 1661, en su testamento, el cardenal
Mazarino dispuso que su inmensa fortuna fuera empleada en la fundación de un
colegio destinado a la preparación gratuita de sesenta gentiles hombres
pertenecientes a las cuatro naciones agrupadas y sometidas a la obediencia
real después de la firma del tratado de paz de Westfalia y del tratado de
los Pirineos llevada a cabo en 1648, de allí procede el nombre de la
institución, siendo las Cuatro Naciones: Artois, Alsacia, Pignerol-Rosellón
y Cerdaña. Mazarino legó también el conjunto de sus obras a la biblioteca
del nuevo edificio que debería permanecer abierto para todos los literatos
dos veces por semana. El célebre ministro de Louis XIV, Jean-Baptiste
Colbert (1619-1683) quien sucedió a Mazarin, encargó al destacado arquitecto Louis Le Vau (1612-1670)
quien ostentaba el cargo de Premier Architecte du Roi, el diseño de los
planos del colegio que se ubicaría frente al Palacio del Louvre (Figura 5).
La construcción del edificio (Figura 2) se llevó a cabo entre los años
1662-1688. La biblioteca, herencia de Mazarino, fue abierta al público en
1691.
Figura 3. Cardenal Jules Raymond Mazarin (1602-1661) |
Figura 4. Tumba del cardenal Jules Mazarin en la Capilla del
Institut de France, anteriormente el College des Quatre-Nations,
Antoine Coysevox (1689-1693) (mármol y bronce) |
Figura 5. Plano de Louis Le Vau con planta del Collège Mazarin |
Con un sistema de educación semejante a una escuela secundaria privada en
el siglo XX, el Collège Mazarin abrió sus puertas en 1688 y para el siglo
XVIII enseñaba la retórica, las matemáticas, la física, la lógica, la
religión y las lenguas clásicas a aproximadamente treinta jóvenes de diez a
quince años de edad, para estudios secundarios. La institución tenía una
buena reputación para la enseñanza de las matemáticas, Delisle (1688-1768),
d'Alembert (1717–1783), Lavoisier (1743–1794), Legendre (1752-1833) y Bailly
(1736-1793) estudiaron allí, y está claro que Coulomb desarrolló un gusto
por la materia en ese tiempo. Sus estudios incluyeron además filosofía,
lenguaje, literatura, matemáticas, astronomía, química y
botánica.
Aunque las lettres patentes de Louis XIV declaraban que el
collège educaría a “caballeros, o aquellos hijos de residentes prominentes
que viven como nobles” se convirtió en cada vez más y más difícil para un
estudiante potencial ser admitido sin una prueba de cuatro grados de
nobleza. La prueba de tal nobleza fue determinada por el omnipresente Louis
Pierre d'Hozier (1685-1767), Juge d'armes de la noblesse de France (de
ascendencia diferente a la de la sucesión de genealogistas miembros de la
familia d'Hozier o D'Hozier).
El nombre de Coulomb no figuraba en las listas de d'Hozier, sin embargo,
esto no impidió por completo que haya asistido como estudiante. El collège
tenía un buen nombre como escuela de matemáticas y el abate Nicolas-Louis de
Lacaille (1713-1762) quien trabajó en la medición de la tierra como miembro
del Observatorio de París (Figura 6) en 1732, construyó en el claustro
educativo un observatorio astronómico y enseñó matemáticas y astronomía allí
por muchos años desde 1739. Es probable que Charles Augustin no fuera un
estudiante regular sino uno de los muchos martinets (los numerosos jóvenes),
que como la pequeña golondrina martin, volaban de un lugar a otro (no hay un
listado de estudiantes para la época en que Coulomb pudo haber sido
estudiante, pero uno de sus monumentos dice que asistió allí). Si Coulomb
asistió al collège a la edad normal, habría ingresado en algún momento entre
1746 y 1751.
Por aquella época, Coulomb se enteró de las conferencias de matemática del
astrónomo Pierre Charles Le Monnier (1715-1799) en el Collège Royal de
France, (Figura 7) y comenzó a asistir a ellas. Este colegio público fue
fundado en la época del rey Francisco I (1515-1547). En 1530 su
bibliotecario maestro, el gran traductor de obras antiguas Guillaume Budé
(1467-1540), le sugirió al rey crear un colegio de disertaciones encargado
de enseñar las disciplinas desdeñadas por la Sorbona: el griego, el hebreo,
el árabe y las matemáticas. A partir de ese momento, el Collège Royal, bajo
el lema latino Docet omnia (“Enseñarlo todo”), se convertiría en uno de los
lugares más importantes de transmisión del conocimiento en Francia. Fue
entonces cuando el joven Coulomb cambió su rumbo y se convirtió a la
astronomía y a las matemáticas.
De Paris a Montpellier – El Destino de un Joven Estudiante
Le Monnier, registró su primera observación astronómica antes de cumplir 16
años, y la presentación de un elaborado mapa lunar lo llevó a ser nombrado
miembro de la Académie des sciences de Francia en 1736, cuando contaba sólo
20 años de edad. Fue también el astrónomo preferido de Louis XV (1715-1774),
quien le facilitaba los medios para adquirir los mejores instrumentos
astronómicos de la época, muchos de ellos de fabricación inglesa. Pronto, en
contra de los deseos de Catherine su madre, Charles Augustin anunció que se
convertiría en matemático. Henry Coulomb no tenía una gran convicción sobre
este nuevo discurso de su hijo, aunque muy probablemente por ser su único hijo varón, habría apoyado los
planes de Charles Augustin, pero el destino en forma de mercado financiero
intervino y lo sacó de la escena. Una descripción contemporánea de Henry
afirma que “bondadoso y desprevenido, se involucró en especulaciones que
reversaron su fortuna…”. Sin dinero, Henry regresó a la casa familiar en
Montpellier, al sur del país, y dejó a Coulomb y a sus hermanas a cargo de Catherine.
Charles Augustin siguió oponiéndose al deseo de su madre de que estudiara
medicina y, por lo tanto, por resentimiento fue desposeído temporalmente.
Sin fondos, se vio obligado a reunirse con su padre en Montpellier.
Figura 6. Fachadas del Observatorio Astronómico de Paris
(1667-1683) |
Figura 7. Edificio del Collège Royal du France |
Henry Coulomb no era un hombre acaudalado, pero no carecía por completo de
recursos; los Coulomb de Montpellier ocupaban importantes posiciones en la
comunidad. El primo Louis era un abogado, subdelegado en el parlement de
Bas-Languedoc, y un miembro de la Cour des Comptes et aides de Montpellier
(la corte financiera provincial). Louis podría proporcionar algo más que los
contactos legales y financieros normales de un abogado. En Montpellier, un
abogado activo en política y administración también estaría cerca del centro
de la actividad científica en la ciudad. La Société Royale des Sciences de
Montpellier estaba ferozmente orgullosa de sus estatutos de 1706 que la
convertían en la segunda sociedad científica de Francia. La mayoría de los
fundadores eran abogados y profesionales, y el primo Louis estaba en una
buena posición para presentar a Charles Augustin al círculo científico de
Montpellier.
No se sabe nada de la escolarización formal de Coulomb en Montpellier. Si,
de hecho, buscó la educación, podría haber asistido al Collège des Jesuites.
Esto le habría proporcionado más capacitación en latín y filosofía religiosa
clásica, pero poco más allá de Aristóteles en física. Si hemos de creer las
éloges (elogios) de los miembros de la Société des Sciences de Montpellier,
la instrucción científica en el colegio jesuita era tal que algunos
estudiantes llegaban a dicha sociedad para tutoría como miembros
estudiantiles. Coulomb no tenía la edad suficiente para unirse a la
organización cuando llegó a Montpellier, pero su secretario permanente, el
astrónomo y matemático Étienne-Hyacinthe de Ratte (1722-1805), indica que
Coulomb estuvo familiarizado con los miembros durante algún tiempo antes de
su entrada en 1757 a los 21 años, como un membre adjoint. Por esa época la
ciudad decidió ampliar su sistema de acueducto y aprovechar el agua del
manantial de Saint-Clément-de-Rivière, situado a 14 km al norte de la
localidad, hasta el castillo de agua, diseñado por el arquitecto
Jean-Antoine Giral (1700-1787), al final del paseo del Peyrou e inspirado en
Pont du Gard (Figura 8). En 1753 se inició la construcción del proyecto a
cargo del ingeniero y físico de Languedoc Henri Pitot de Launay (1695-1791)
y se prolongó durante trece años hasta 1766. La propuesta nació después de
que la Societé Royale des Sciences reflexionara sobre el problema del agua
en Montpellier y prestó servicio durante un siglo cuando ya no abastecía la
demanda y se decidió desviar el curso del río Lez. El castillo de agua
consiste en una gran estructura de arquitectura tipo acueducto romano en
mampostería de piedra, constituida por una fila doble de arcos (Figura 9),
que se aprecia en los últimos 800 metros del acueducto que atraviesan el
barrio de Les Arceaux (más abajo de Peyrou). Gracias a esta nueva reserva de
abastecimiento de agua, muchas fuentes (hoy en día casi todas desaparecidas)
pudieron instalarse entonces (por ejemplo, las fuentes de Pyla Saint-Gely,
Faubourg de Lattes, o Putanelle en las orillas del Verdanson).
Figura 9. Diseño de H. Pitot del acueducto de
Saint-Clément-de-Rivière con base en Pont du Gard
|
A pesar de su título y estatuto, la pequeña sociedad científica debe haber sido un club bastante íntimo y amigable. Siguió el patrón de la Academia de Ciencias de París, con tres miembros regulares en cada una de cinco clases: las matemáticas, la anatomía, la química, la botánica, y la física. En adición a los miembros regulares, podría haber quince estudiantes (o adjuntos) miembros, seis honorarios, y cuatro miembros extranjeros, además de un número no especificado de associés libres y corresponsales. De hecho, nunca hubo más que un puñado de asistentes; la asistencia promedio a cada reunión entre 1757 y 1758 fue de nueve personas. La sociedad estuvo en problemas financieros entre 1752 y 1757, y en este período se reunió los jueves por la tarde en casa del matemático e hidrógrafo Augustin Danyzy (1698-1777), uno de sus miembros famoso por su contribución a la teoría de bóvedas y la investigación sobre el empuje y colapso de arcos que demostró la validez de la teoría de Pierre Couplet (1670-1743) (ver la Figura 11 correspondiente a una plancha del tratado de Amédée-François Frézier (1682-1773) quien fue el encargado de leer los resultados de la investigación de Danyzy realizada entre 1737-1739 aunque Danyzy ya en 1732, había leído a la sociedad el documento sobre los empujes del arco, el documento de Danyzy no se imprimió finalmente hasta después de 1776). La teoría de bóvedas era especialmente utilizada en la construcción de puentes de arco en mampostería. En 1757 Danyzy se mudó a su nuevo hogar en un observatorio construido en parte de la muralla medieval de la ciudad (hoy, rue des Etuves). Había en la vivienda de las reuniones espacio en la primera planta para un área de disección médica y un laboratorio de química; en la segunda planta había un salón de reuniones y encima había torres y pasillos para observaciones astronómicas.
Como se verá posteriormente, aunque Coulomb no cita a Danyzy ni a
Frézier, es muy probable que hubiera sabido de la teoría e investigaciones
sobre el colapso de los arcos por la formación de bisagras.
Para convertirse en membre adjoint (miembro adjunto), el aspirante tenía
como requisitos mínimos que vivir en Montpellier o cerca de allí y tener
al menos veinte años de edad. Coulomb tenía veintiún años cuando leyó su
primer artículo para el grupo reunido en la sala de la residencia de
Danyzy el 24 de febrero de 1757. Su artículo, titulado “Ensayo geométrico
de curvas de media proporcional” recibió aprobación general y fue relatado
por Jean Brun (1726-1796), quien fue designado para examinar el trabajo e
informar a los miembros, para resolver una “gran cantidad de problemas”.
El documento de Coulomb fue realmente diseñado como una solicitud de
membresía, y parece haber sido exitoso, ya que el 23 de marzo, Coulomb fue
elegido:
“La sociedad en asamblea especial ha nombrado para el lugar de Adjunto
de Matemáticas, al señor Coulomb, quien ha dado varias pruebas de su
habilidad. El Sr. Coulomb ha sido elegido de la manera habitual, por
votación y con la pluralidad de votos.”
Figura 11. Expériences sur la poussée et la ruine des voutes réalisées pour l'Académie de Montpellier (planche de la Stéréotomie de Frézier, 1739) |
La organización declaró que Coulomb “había, a una edad temprana, hecho un progreso considerable en las matemáticas.” Coulomb participó activamente en el trabajo de la sociedad y asistió a 27 de las 52 reuniones celebradas durante su período de membresía de 16 meses, hasta agosto de 1758, a mediados del verano, cuando a los 22 años, Coulomb dejó Montpellier y regresó a París. Durante este tiempo, presentó cinco memorias: dos en matemáticas y tres en astronomía. Después de su primer artículo sobre curvas de media proporcional, presentó otro sobre el movimiento de los cuerpos sobre planos móviles. En astronomía, leyó memorias sobre el cálculo de una línea de meridianos y sobre observaciones de un cometa y de un eclipse lunar. Pasó gran parte de su tiempo trabajando con de Ratte en mediciones astronómicas. Este campo de trabajo habría tenido un gran atractivo para el joven Coulomb. En las mediciones del eclipse y el cometa, donde asistió a de Ratte, hubo un sentido de contribuir a los esfuerzos de la comunidad científica. Las medidas del cometa fueron particularmente importantes para él; todavía estaba interesado en el proyecto cuando le escribió a de Ratte desde París un año después en 1759.
Durante la membresía de Coulomb, los matemáticos de la Sociedad eran Jean Brun, Hyacinthe de Ratte y Augustin Danyzy. Los físicos fueron Jean-Antoine Duvidal (1700-1786) marqués de Montferrier; Dominique de Sénès, fils; y Jean Baptiste Romieu (1723-1766). Tres integrantes de este grupo se destacaron por sus habilidades. Danyzy fue un ingeniero talentoso. Entre otras obras, su teoría del diseño del arco fue importante en la historia de este campo. De Ratte era un joven rico y talentoso que se convirtió en secretario permanente a una temprana edad y siguió siendo la columna vertebral de la Sociedad hasta su disolución en 1793. Tanto de Ratte como Romieu eran abogados y miembros de la Cour des comptes et aides; de Ratte se convertiría en el mejor amigo y consejero de Coulomb en Montpellier como se mencionó antes.
Coulomb pudo haber tenido una carrera destacada como miembro de la
Sociedad de Ciencias de Montpellier, pero este trabajo solo proveía
remuneración intelectual y un mínimo ingreso económico que no le permitiría
ganarse la vida. Necesitaba encontrar un puesto que le proporcionara un
sustento y al mismo tiempo le permitiera la oportunidad de continuar sus
estudios científicos. Había pocas opciones para sostener a un joven
burgués o pequeño noble; podría convertirse en abate y obtener una
sinecura de la iglesia, o podría ingresar al servicio civil o militar,
posiblemente como ingeniero. Una carrera de ingeniería parecía la mejor
alternativa. Otras ramas militares como la marina, la artillería, o la
infantería ofrecían rápidos ascensos en rangos, pero no se comparaban con
la calidad de los estándares técnicos o con la inteligencia de su cuerpo
de oficiales. La elección, entonces se redujo entre los ingenieros civiles
en los Ponts et Chaussées (Puentes y Caminos) y el Corps du génie
(Cuerpo de Ingenieros) militar. En ese momento, la École du génie (Escuela
de ingeniería militar) en Mézières era la mejor escuela técnica de
Europa.
No siendo lo suficientemente adinerado para dedicarse a la ciencia como
un pasatiempo (e.g. Galileo Galilei), pero lo suficiente “caballero” como
para buscar una carrera con estatus profesional, había pocas vacantes
disponibles en el siglo XVIII para un hombre como Coulomb. Sin embargo,
Francia, por delante de cualquier otro país de Europa, tenía una unidad de
ingeniería militar dedicada, el Corps du Génie, y una escuela de
entrenamiento especial, la École du Génie en Mézières, al noreste del país, cerca de la frontera con Alemania, que se fundó en
1749 y ya era un rotundo éxito en 1758. El Cuerpo se había convertido en
una institución distintiva, con sus propios oficiales y costumbres, y
actuó hasta cierto punto como foco para la investigación en ingeniería y
un campo de entrenamiento para ingenieros, además de aplicarse a la
construcción militar, en gran parte innovadora.
La École royale du génie de Mézières (Escuela Real de Ingeniería de
Mézières) fue una escuela de ingeniería militar en lo que hoy es
Charleville-Mezieres, Francia. Fue fundada en 1748 propuesta por
Marc-Pierre de Voyer de Paulmy, conde de Argenson (1696-1764) entonces
Secretario de Estado de Guerra, y el brigadier Nicolas-François-Antoine de
Chastillon (1699-1765), comandante de la ciudadela de
Charleville-Mézières lugar de la escuela, con el objetivo de modernizar la institución
dedicada a las fortificaciones de la ciudad, el Corps des Fortifications.
Entrenó a un total de 542 ingenieros militares hasta su fusión con la
École d'Application de l'Artillerie de Metz durante el Reinado del Terror (1793-1794).
Con la bendición de su padre, Coulomb decidió ingresar al Corps du génie.
Sería necesario, entonces, prepararse y aprobar el examen de admisión a la
escuela en Mézières. Varias veces al año, el matemático y astrónomo, el
abbé Charles Étienne Louis Camus (1699-1768) autor del muy consultado
texto de clase ‘Curso de matemáticas,’ realizaba el examen de admisión en
París (entre los años 1748-1752), y los candidatos exitosos generalmente
se habían preparado para dicha prueba a través de la tutoría directa de
Camus en París.
Los procedimientos para seleccionar los miembros del Corps des
Fortifications (también conocido como Corps du génie) fueron informales a
lo largo de la primera mitad del siglo XVIII, pero luego cambiaron después
de la fundación de la École royale du génie de Mézières entre los años
1748-1751 (Figura 12). A partir de entonces el ingreso a los Corps estaba
limitado a los egresados del Corps du génie. Los aspirantes a estudiantes
debían aprobar un examen y debían certificar los orígenes de sus familias
(según la tradición la gran mayoría de los estudiantes provenían de la
nobleza para mantener el carácter de élite instituido por Jean-Baptiste
Colbert desde su creación en 1691) y la capacidad familiar para poder
costear su educación. Se brindaba preferencia explícita a candidatos
provenientes de familias militares o nobles. Este nuevo sistema de ingreso
tuvo el efecto de actualizar y estandarizar la educación de los ingenieros
de fortificaciones y así, de mejorar su estatus, pues los estudiantes
contaban con suficientes recursos económicos que les permitían vivir en
cómodas y bien amobladas habitaciones, estaban familiarizados con las
sociedades científicas y podían adquirir todos los libros requeridos para
su formación por tradición como servidores del Estado y reconocidos dentro
de una élite de intelectuales.
Figura 12. Edificio de la École royale du génie de Mézières. Derecha abajo: Uniformes de los estudiantes |
Puede interpretarse entonces de los estudiantes como era su forma de
pensamiento y su actitud: Orgullosos de la inmensidad de sus trabajos que
implicaban el movimiento de incalculables volúmenes de tierra, aún más
toneladas de documentos, innumerables horas de reflexión intelectual y
estudios preparatorios, (los ingenieros del Corps des Fortifications)
estaban conscientes de llevar a cabo una gran empresa. Atados por su
ocupación a un razonamiento estricto, cálculos matemáticos y un diseño
preciso, se sentían seguramente una especie superior... Seleccionados de
entre muchos candidatos después de una difícil prueba, extremadamente
dotados, consideraban que eran los más adecuados para servir en los corps
más honorables... Se sentían totalmente al servicio del Rey, la encarnación
del Estado. Exigieron de ello una vida respetable (vie décente) y honores.
En ese sentido, fueron los antepasados de los “grands corps de
l’Etat”.
Durante el siglo XVII, las escuelas de ingeniería militar francesas eran
científicamente más fértiles. Una razón para esto puede ser que, en
ingeniería militar, la separación entre la escuela y el mundo de la práctica
era más amplia que en la ingeniería civil (e.g. École des Ponts et
Chaussées). De hecho, aquellos militares que enseñaban en la escuela de
ingeniería real, la École royale du Génie, fundada en Mézières en 1748, a
menudo veían una cátedra de enseñanza como un medio bienvenido para escapar
de los rigores del deber normal e incluso en algunos casos, como los de
Charles Augustin Coulomb, alumno de Mézières en 1760–1761, y Lazare Carnot, una
década después; alcanzar la eminencia científica. El hecho de que una alta
proporción de los participantes que se embarcaron en el curso de dos años,
que ascendió a más de dos tercios en la última década del antiguo régimen,
eran hijos de familias nobles, era una amenaza constante para la seriedad de
la escuela, pero no parece haber disminuido significativamente la reputación
de la institución. Además, el tono aristocrático era perfectamente
compatible con la admisión de candidatos de entornos socialmente menos
elevados; uno, Gaspard Monge, se convertiría en el destacado ejemplar de la
tradición científica de Mézières desde el momento en que fue nombrado
profesor de matemáticas allí en 1769, cuando todavía tenía poco más de
veinte años. La elección de Monge a la Academia de Ciencias con el rango de
géomètre adjoint en 1780 y la fama que le llegó desde la década de 1790 como
creador de la disciplina de la geometría descriptiva reconoció su
contribución como matemático en lugar de como ingeniero militar, pero su
trabajo llevaba la marca indeleble de la enseñanza que había desarrollado
como profesor (aunque con una renuencia creciente, hay que decirlo) en
materias prácticas como dibujo, cartografía y topografía. A pesar de la
visibilidad de Mézières y de la École des Ponts et Chaussées y la admiración
que atrajeron en el extranjero, el impacto inmediato fuera de Francia del
modelo francés de escuelas profesionales especializadas bajo un estrecho
control estatal fue limitado.
Conociendo la situación del Corps du génie, Coulomb decidió entonces
abandonar Montpellier y dirigirse a París. En el verano de 1758, obtuvo de
la sociedad de Montpellier un permiso de un año de ausencia de su cargo como
miembro adjunto de matemáticas y viajó a París armado con cartas de
presentación para los miembros de la Académie des sciences. De Ratte era
amigo de varios miembros de la Academia, incluidos d'Alembert y Jean
Baptiste Le Roy (1720-1800), así como Pierre Charles Le Monnier, de quien
como advertimos antes Coulomb había escuchado una cátedra en el Collège
royal de France, donde recibió su base en la mecánica newtoniana,
porque Le Monnier había acompañado a Maupertuis, Clairault y Camus en su
expedición a Laponia en 1736 para medir la longitud de un arco de un
meridiano, probando la predicción de sir Isaac Newton (1643-1727) de que la
Tierra era achatada en los polos. Le Monnier posteriormente trabajó
extensamente en el movimiento lunar y publicó un importante manual de
astronomía basado en la teoría newtoniana. Además, el médico Charles Le Roy
(1726-1779), de la Société des sciences de Montpellier, era el hermano menor
de Jean Baptiste Le Roy.
Desafortunadamente para Coulomb, llegó a París con las recomendaciones de
sus compañeros de la Sociedad de Montpellier en el mes de septiembre de
1758, justo cuando la Académie des sciences comenzó sus vacaciones anuales
de dos meses. Aparentemente no estaba familiarizado con sus costumbres por
lo que le pareció muy extraño que, aunque llamaba a muchas puertas, las
únicas dos personas que conoció fueron Le Roy y Le Monnier. Buscó
alojamiento cerca de sus compañeros Languedocianos en la rue du Bouloy,
justo al otro lado de la calle del Hotel du Languedoc.
La llegada de Coulomb a París marcó una clara ruptura con Montpellier y la
Société des sciences. Sus amigos lo siguieron incluyendo en los libros de
asistencia mucho tiempo después del final de su licencia de un año.
Finalmente quedó claro que Coulomb se convertiría realmente en un ingeniero
militar y cuando apareció otro joven candidato en 1761, la sociedad eliminó
a Coulomb de las listas. Coulomb fue reemplazado como membre adjoint por
Pitot de Launay, hijo del famoso físico y académico, Henri Pitot, director
del Canal du Languedoc y el acueducto de Saint-Clément-de-Rivière (Figuras 9 y 10).
Coulomb prosiguió sus estudios matemáticos en París durante nueve meses en
1759; el nombre de su tutor, si tenía uno, no se conoce. Luego pasó el
examen del abbé Camus para el ingreso a la École du génie de Mézières y se
preparó para fijar su residencia en la École, en febrero de 1760. Aunque su
estancia en Montpellier demostró ser intelectualmente gratificante y
formativa, sus motivos para salir de allí y comenzar una carrera como
ingeniero militar pueden no haber sido enteramente financieros; entonces,
como ahora, sería natural que un joven brillante abandonara las provincias y
buscara su carrera en París. A pesar de la cordialidad y el espíritu de la
Société des sciences de Montpellier, estaba claro que el centro de la
ciencia continental era París. Sería muchos años antes, sin embargo, de que
Coulomb pudiera encontrar un puesto permanente en París, y convirtiera en
ingeniero, para más tarde convertirse en físico, pero no en un matemático
como se pudo pensar inicialmente. Por interesantes que hayan sido sus
primeras notas matemáticas, fueron ensayos de un estudiante. Coulomb
ciertamente tenía un conocimiento adecuado de la mecánica racional. Una de
las características más distintivas de sus memorias, en comparación con
otras memorias de ingeniería de la época, es que Coulomb tenía las
matemáticas correctas para cada problema. Sin embargo, hizo hincapié
repetidamente de que su tratamiento matemático se detuvo al borde de la
realidad o de la practicidad y que dejaba un mayor desarrollo abstracto a
los géométres (hasta finales del siglo XVIII, un “matemático” generalmente
sería conocido como un géométre, o tal vez, si trabajó principalmente en la
mecánica y el análisis racional, como mecánicien). Su trabajo está marcado
por una precisión y brevedad no lograda por Bernard Forest de Bélidor (1698-1761). Sin embargo, durante su
vida científica nunca volvió a las matemáticas “puras”. Todos los artículos
que escribió después de dejar Montpellier fueron en mecánica aplicada o
física. Coulomb pensó más como un físico que como un matemático. Una de las
características afortunadas de su vida es que se dio cuenta de
esto.
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Cita
Osorio, S. (2020). Angoulême, province d'Angoumois - France 14 juin 1736. Relatos de la Geotecnia. Blogger.com. geotecnia-sor2.blogspot.com. https://geotecnia-sor2.blogspot.com/2020/06/angouleme-province-dangoumois-france-14.html
Osorio, S. (2020). Angoulême, province d'Angoumois - France 14 juin 1736. Relatos de la Geotecnia. Blogger.com. geotecnia-sor2.blogspot.com. https://geotecnia-sor2.blogspot.com/2020/06/angouleme-province-dangoumois-france-14.html
Relatos de la Geotecnia
+ Apuntes de Geotecnia con Énfasis en Laderas
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1 - Martinique, Antilles - France Février 1764 (Martinica, Antillas - Francia , febrero de 1764)
3 - Mézières, département des Ardennes - France 11 février 1760 (Mézières, departamento de Ardennes - Francia, 11 de febrero de 1760)
4 - Paris - France 10 mars 1773 (París - Francia, 10 de marzo de 1773)
5 - L'essai de 1773 sur la statique - 1a Parte (La Memoria sobre Estática de 1773 - 1a Parte)
6 - L'essai de 1773 sur la statique - 2a Parte (La Memoria sobre Estática de 1773 - 2a Parte)
7 - L'essai de 1773 sur la statique - 3a Parte (La Memoria sobre Estática de 1773 - 3a Parte)
8 - L'essai de 1773 sur la statique - 4a Parte (La Memoria sobre Estática de 1773 - 4a Parte)
9 - L'essai de 1773 sur la statique - 5a Parte (La Memoria sobre Estática de 1773 - 5a Parte)
10 - L'essai de 1773 sur la statique - 6a Parte (La Memoria sobre Estática de 1773 - 6a Parte)
11 - L'essai de 1773 sur la statique - 7a Parte (La Memoria sobre Estática de 1773 - 7a Parte)
12 - L'essai de 1773 sur la statique - 8a parte (La Memoria sobre Estática de 1773 - 8a Parte)
13 - La vie de Coulomb après l’Essai de 1773 (La vida de Coulomb posterior al 'Essai' de 1773)Apéndice A - Fuerte Bourbon (1765-1772)
Apéndice C - La Estática de las Siete Máquinas Simples
Apéndice D - La Statique (La Estática)
Apéndice E - Mécanique Classique (Mecánica Clásica)
Apéndice F - De la résistance des matériaux (De la Resistencia de Materiales)
Diseño: PatoMOP
2020
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